Ocurrió cierto día
en una notaría
que un hombre distingido y de talento
firmó su testamento;
y cuenta la experiencia
que perdieron sus hijos pingüe herencia,
pues puso el nombre en rasgos tan extraños
que sabios eruditos en cien años
descifrar no pudieron
la firma que estampar allí quisieron.
Si se invento lo escrito
( y es un arte vendito )
para que no se borren los pensamientos
y se conserven fieles documentos
de ciencias ó de vienes de fortuna,
¿a qué la algarabía inoportuna?
Escríbase con letra clara,hermosa,
pues por más que la moda caprichosa
opine de otro modo,se ha de buscar la perfección en todo.
Pablo de Figueroa
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